lunes, 5 de julio de 2010

7° informe de lectura

“DIEZ FORMAS EN QUE LOS PADRES PUEDEN AYUDAR A LOS MAESTROS”
Educación 2001. Julio, 2007, núm. 146

Los docentes padecen una carga excesiva para educar a los alumnos. Muchos padres han cedido por completo la responsabilidad de la educación espiritual, socioemocional y de la personalidad de sus hijos a los maestros. Es necesario que los padres compartan este trabajo con la escuela.
Los consejos que aquí se describen, fueron escritos a petición de una maestra de preescolar que decía sentirse agotada y necesitada de la ayuda de los padres en la educación de sus hijos.

Diez consejos prácticos:

1. Dele a su hijo un abrazo al despedirse, antes de irse a trabajar. Mírelo a los ojos y dígale lo orgulloso que está de él. La confianza y la seguridad de su hijo le ayudarán le ayudarán a desempeñarse bien tanto en la escuela como en la vida.

2.Prepárese para un aterrizaje feliz al final del día.

3. Llene la lonchera de su hijo con bocadillos y almuerzos saludables. Una dieta bien balanceada maximiza el potencial de aprendizaje de su hijo.

4. Incluya momentos de calma en las tardes y noches de sus hijos.


5. Recuerde que los deberes son para sus hijos, no para usted. Cree un espacio específico para realizar los deberes que sea ordenado y tranquilo.

6. Llene la vida de su hijo con amor por el aprendizaje, demostrándole su propia curiosidad, respetando sus preguntas y alentando sus esfuerzos.

7. Llene su hogar con libros para leer, libros para mirar y libros que brinden respuestas a los diversos interrogantes de la vida.

8. Acérquese al maestro de su hijo. Cuando necesite hablar acerca de un problema específico de su hijo, hágalo en privado, no frente a su hijo. Jamás critique al maestro de su hijo frente al niño.

9. Establezca una forma de encontrar rápidamente los elementos de todos los días, tales como mochilas, zapatos, notas firmadas.

10. Coloque una nota cariñosa en la bolsa de almuerzo de su hijo para hacerle saber que es muy especial. Si saben que son amados, a los niños les resulta más fácil ser buenos con los demás.

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